Garci y 'El hombre tranquilo'

He aquí la magnífica presentación que Garci hizo, en su extinto programa "Qué grande es el cine" (TVE), de El hombre tranquilo, una de las obras cimeras de Ford. Como Garci, yo también creo que este filme es salvífico: en los momentos de tristeza, su visionado le reconcilia a uno con la vida (y no exagero). Pues El hombre tranquilo destila pureza, gracia y amor por todos sus poros, sobre todo amor: no hay más que recordar la poética escena en que Wayne, al salir de la iglesia, ofrece agua bendita a O'Hara; en el cine, uno no ha visto una manera más elegante de rendir culto a la persona amada: ¡pura pasión!